Si no puedes elegir el momento adecuado, sustituye el entrenamiento al aire libre por el entrenamiento en interiores. Es mejor hacer un entrenamiento intenso a intervalos en una sala con aire acondicionado que ponerse en peligro corriendo bajo el sol abrasador.
Acostúmbrate poco a poco
Si la ola de calor acaba de empezar, no sobrecargues tu cuerpo y deja que se adapte a las nuevas condiciones. La aclimatación al bochorno tarda entre 7 y 10 días. Durante este tiempo, puede reducir a la mitad su volumen de entrenamiento semanal; esto no afectará a sus resultados a corto plazo, pero le ayudará a acostumbrarse gradualmente a las condiciones o a esperar a que pase el periodo caluroso sin sufrir un golpe de calor.
Si practicas deportes aeróbicos, intenta trabajar la duración en lugar de la intensidad. Por ejemplo, si tienes que correr 10 kilómetros, tómate el tiempo que normalmente correrías esa distancia y ejercítate durante ese periodo sin vigilar la velocidad ni la distancia.